lunes, 31 de mayo de 2010

De qué hablamos cuando hablamos de amor? (Principiantes)

Cuentan que T. S. Eliot recibió de Ezra Pound el manuscrito de The Waste Land con anotaciones que lo recortaban y mejoraban de un modo fundamental.

Cuentan que Raymond Carver recibió de su editor, el escritor Gordon Lish, el manuscrito del libro de cuentos Beginners, con anotaciones radicales que lo hicieron lo que finalmente fue What do we talk about when we talk about love, el volumen que lo haría famoso.

La discusión sobre los límites del aporte del editor exceden las ambiciones de este blog, pero la comparación entre la versión original y la publicada del cuento que le da el nombre al libro (esencial dentro del minimalismo en boga a fines de los 80s) es un fascinante ejercicio de revisionismo literario.

2 comentarios:

  1. creo que es un abuso por parte del editor, que en casos como este deberia figurar como coautor y hasta cobrar regalias!

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  2. ¿Figurar como coautor no sería premiar el abuso? Por otro lado, el Carver de Catedral (el siguiente volumen de cuentos) no difiere mucho de este Carver-Lish, por lo que uno podría pensar en Lish (también escritor de ficción) como el director del taller literatrio en donde Carver terminó su formación (mientras disfrutaba vicariamente de los dones de su pupilo). En fin, creo que esto remite al debate sobre qué elementos de la obra (literaria o artística) es esencial, y qué parte subsidiaria.

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