miércoles, 30 de junio de 2010

Economía aburrida

¿Por qué se ha vuelto tan aburrido hablar de la economía argentina? Puede que sea una percepción personal (¿cuál no lo es?), en estos días mundialistas que me encuentran en Madrid soportando la catártica exaltación del hincha español, y discurriendo sobre la crisis mundial y la globalización financiera –la misma que afecta a todos nuestros vecinos, pero parecería no hacer mella en la estrategia política argentina (la oficial y la de la oposición). Puede que, tras las olas que hace la cada vez más sesgada prensa local (y no sólo los “monopolios”: vale la pena comparar el tratamiento de los mismos temas por parte del Ámbito y el Cronista), la situación sea más sostenible (y, en el buen sentido, aburrida) de lo que parece. Puede que sea la crisis mundial y la bienvenida revaloración de la heterodoxia, que en nuestro pagos a veces muta en un interesado revisionismo terminal cercano al vale todo.

Mi hipótesis es otra.

sábado, 19 de junio de 2010

Programa monetario: Lo mejor está por llegar

Es difícil y hasta anticlimático explayarse en temas económicos un fin de semana mundialista con jet lag del vuelo de la mañana a Barcelona (donde aún guardan esperanzas económicas y futbolisticas, pero ya sueñan con el desastre). Por eso, refrito esta nota que intenta una primera aproximación al programa monetario.

Aquí, resumo los puntos menos obvios.

domingo, 13 de junio de 2010

¿Para qué estamos en el G20?

Las reglas de pertenencia a clubes VIP, se sabe, nunca son demasiado claras. En nuestro caso, los que argumentan (no sin algo de razón) que nuestra carnet del G20 es un souvenir del dólar alto noventista, tal vez olvidan que tanto nuestro producto per cápita como nuestra situación regional justificarían la inclusión. En parte, este olvido es consecuencia de que el país haya puesto en el freezer la agenda internacional, limitando nuestra participación bianual a la diatriba antimonetarista de rigor, y a la foto de familia.

Una visión estratégica, sin embargo, indicaría que Argentina es el mejor candidato para terciar entre México (que en su relación de amor y odio con el gringo se olvida de sus cuates sudacas) y Brasil (que prefiere juntarse con los BRICs, ese grupo fundamentalmente heterogéneo creado por Goldman Sachs para vender índices y estructuras, y que los medios y los políticos encuentran curiosamente glamoroso).

jueves, 10 de junio de 2010

Sin márgenes

Ayer tuvo el gusto de participar del Seminario organizado por Ciencias Económicas de la UBA, y el honor de compartir un panel con destacados y queridos colegas. Lamentablemente, algunos abusamos de nuestro tiempo de exposición y se hizo tarde para preguntas, así que si a alguno se le atragantó algún comentario, velada crítica o indignado improperio, ésta es una buena oportunidad para ventilarlo.

Ésta fue mi presentación de ayer. Más allá de las obviedades del caso, mis 25 minutos de cháchara intentaron enfatizar una distinción que suelen pasar por alto muchos analistas de la macro de países sinuosos como el nuestro, incluyendo (más previsiblemente) sus propios hacedores de política: la diferencia entre stocks y flujos. El ejemplo más claro es el de una recesión que genera condiciones transitorias de crecimiento no inflacionario por encima de la tendencia (flujo), hasta que se consume el stock de capacidad ociosa fruto de la recesión.

Con esta aclaración, dejo aquí una suscinta sinopsis de la charla.

miércoles, 9 de junio de 2010

martes, 8 de junio de 2010

¿Disonancia cognitiva?

Según escribe Erik Nielsen, Economista Jefe para Europa de Goldman Sachs, el viernes antes de unas mini vacaciones veraniegas: "I have found that with respect to this assessment of the socio-political situation in each country, the further you get away from the Euro-zone, the more skeptical (and often the more convinced) observers get. Makes you wonder, doesn’t it?"

Más allá de la escasa credibilidad que un economista que vive de un bono de Goldman Sachs puede tener al opinar sobre la crisis de deuda europea que GS contribuyó a pergeñar (o, por caso, sobre cualquier otro tema), la pregunta que se hace Erik no es trivial: ¿es exagerado el pesimismo de los extranjeros cuando ven una y otra vez las revueltas en las calles de Atenas -o las cacerolas del corralito o los piquetes del 20% de desempleo? ¿O se niegan a ver los locales, cual sapos en agua hirviendo, el lento e inexorable fin?

lunes, 7 de junio de 2010

Inexplicable...

...la decision de Merkel de avanzar con el ajuste prometido antes del estallido de la crisis europea. Como ya expresara aquí, la receta europea incluye a mi juicio tres ingredientes que deben administrarse simultáneamente: (1) devaluación del euro, (2) expansión inflacionaria alemana, (3) restructuracíón de deuda, pos ahora sólo en Grecia (idealmente, colateralizada por los fondos de estabilización que, fracasado el intento de bail in de fondos priovados, ya no tiene sentido gastar en blindar a Grecia sólo para dejarlo cargado de deuda oficial senior y convertido en un paria en los mercados voluntarios).

Desde este punto de vista, los europeos no dan pié con bola.