sábado, 26 de febrero de 2011

¿Cuánto cuesta un trabajo textil? (Otra mirada al modelo de sustitución de importaciones)

Siempre certero, un distinguido colega ditelliano, a mi juicio el mejor historiador económico argentino, me dice en relación al post anterior: "Esos sectores que ponés en el blog subsisten como parte de la política social, no como parte de una política industrial. En consecuencia, para saber si es una política social eficaz contame como da el empleo".

viernes, 25 de febrero de 2011

Réquiem para el modelo de sustitución de importaciones

Un distinguido colega de CIPPEC me hace llegar los siguientes gráficos. Nada que no hayamos visto antes, pero la correlación entre la evolución de las exportaciones netas de sectores trabajo intensivos presuntamente protegidos por el modelo de dólar alto (un patrón que mapea perfectamente la crisis de 2002 y la gradual recuperación de la demanda y el valor real de la moneda, incluyendo una efímera y breve mejora a raíz de la crisis de 2009) es una bonita ilustración de lo que alguna vez intentamos explicar con tediosas regresiones y largas referencias bibliiográficas en este trabajo sobre el dólar alto que escribimos hace años con otro distinguido colega (y que estamos actualizando y da, previsiblemente, igual que antes).

martes, 15 de febrero de 2011

Retroeconomia: ¿Vuelve la enfermedad holandesa?

Algunos pensamientos aislados sobre la enfermedad holandesa (un tema que se viene) que no entraron en esta nota en el El Pais.

miércoles, 9 de febrero de 2011

La puerta para la reforma previsional sigue abierta

Los colegas del CEMUPRO del socialismo rosarino se hacen eco de algunas de las ideas previsionales que ventilamos aqui, y aca (y que expusimos con algo mas de propiedad en el documento citado en el trabajo del CEMUPRO). Que el debate no decaiga.

sábado, 5 de febrero de 2011

Por que no hay mas líderes?


Bulworth (Warren Beatty): Por que no hay mas líderes negros?

Nina (Halle Berry): Algunos piensan que es porque los mataron a todos. Pero yo pienso que tiene mas que ver con la desintegración de la base manufacturera en los centros urbanos. Un pueblo optimista entrega lideres optimistas, energéticos. Y cuando exporta la industria al tercer mundo, destruye el núcleo proletario de la población militante negra. Algunos dirían que el problema es puramente cultural. Agreguele al poder de los medios que es continuamente controlado por menos y menos gente, una cultura consumista basada en la auto gratificacion, y dócilmente tendrá una población que apoye a lideres que abogan por el sacrificio y la lucha.


Bulworth es repetitiva, reduccionista y demagógica, pero poderosa y efectiva. La escena anterior, por ejemplo, reduce la desintegración de la base manufacturera a un problema racial -aunque luego Bulworth/Beatty, al reproducir la respuesta de Nina en una escena posterior, la completa: Todo lo que necesitamos es un programa abierto, voluntario y liberal de deconstrucción racial proactiva. Todos el mundo debería coger con todo el mundo hasta quedar todos del mismo color.

(De ser argentino, Warren Beatty probablemente habría sido un desencantado peronista de izquierda.)

Por que no hay mas líderes?

Argentina, 23 en el ranking emergente

Los rankings (arbitrarios, contradictorios, ridículos) suelen ser indefendibles y adictivos. Particularmente cuando rejuntan elementos heterogéneos en una máquina de hacer chorizos para extraer una listita sencillita con puntajes varios.

En una reciente nota en el gran diario argentino me refería a varios de estos rankings, y en particular a uno al que contribuí en mi paso por el banco inglés que azula a la Premier League –un trabajo que, dado lo que hay, considero al menos económicamente intuitivo (pero ¿quién es el autor para juzgar su obra?).

viernes, 4 de febrero de 2011

No tan distintos: Argentina vs. Latinoamérica en la década emergente

Como dije, me contento con escuchar la discusión de los lectores sobre el post anterior -no sin pasar chivo del libro con Valenzuela, donde especulábamos con algunas historias de fundamentos ligeramente económicos detrás del gráfico (es cierto que el REM se volvió un juego de adivinar el numero del gobierno, pero solo después de 2007).

El tamaño de nuestro desconcierto


Una imagen vale más que mil palabras, pero ésta merece unas pocas aclaraciones. Cada punto de las líneas representa la proyección hecha por consultoras y bancos de inversión sobre el crecimiento argentino para un determinado año (según consta en las etiquetas de cada línea) a la fecha que aparece en el eje horizontal, según la encuesta que elabora el Banco Central (apropiadamente llamada R.E.M., que, en virtud de la escasa visibilidad de los últimos años). Así, por ejemplo, mientras el crecimiento pronosticado para 2010 en julio de 2009 era del 2.5%, el mismo número para abril de 2010 era del 4% y se elevaba a 6.5% en septiembre (naturalmente, el pronóstico converge al crecimiento real a medida que no acercamos a fin de año y la incertidumbre desaparece).

El patrón es el mismo para toda la poscrisis: el pronóstico corriendo de atrás al crecimiento, con excepción del 2009, año de la crisis mundial, en el que el patrón se invierte. Hay muchas interpretaciones posibles para este importante sesgo de pronóstico (algunas de las cuales discutíamos en La Resurreción, la crónica de la poscrisis que escribí con Diego Valenzuela), pero acá prefiero abstenerme. El gráfico (actualizado el año pasado para una serie de presentaciones sobre el “milagro argentino”) merecía un lugar en el blog.

miércoles, 2 de febrero de 2011

¿Cuánta apreciación tolera la economía argentina?

A la luz de la imparable inflación (y la impasividad oficial sobre el tema), muchos colegas, inversores extranjeros y –en menor medida, en la pausas entre caminatas proselitistas– políticos en carrera se preguntan: ¿Cuánta apreciación tolera la economía argentina? O, en versión extrema: ¿Cuándo se viene la próxima corrida cambiaria?