viernes, 28 de octubre de 2011

Estado rico, estado pobre (el otro cambio estructural)

En un post reciente señalaba que más que jerarquizar el gasto en educación el gobierno había jerarquizado el gasto, sin cambiar de manera visible las prioridades. Este detalle (que en principio no implica juicio de valor) es reflejo del aumento de los recursos del Estado, uno de los dos cambios estructurales esenciales para entender la economía argentina (el otro, lo he dicho hasta el hartazgo, es el desendeudamiento y desdolarización que eliminó las fuentes de crisis financieras noventistas).

La comparación de estos dos gráficos aclara el asunto de manera descriptiva. En los 2000s el gasto social (en educación, salud, ciencia y técnica, jubilaciones) no aumento en términos del gasto total, pero sí lo hizo en términos del producto. En otras palabras, el Estado recaudó más (en parte por la introducción del impuesto al cheque y las retenciones, en parte por una mejor eficacia tributaria, en parte por la prociclicalidad de la evasión, que suele ser menor en años de bonanza) y  gastó más en (casi) todo.


¿En qué sentidos es este un cambio estructural relevante, con efectos sobre la dinámica política? 

Primero, el aumento de los recursos públicos nos acerca a los estándares de economías desarrolladas y nos permite redistribuir la riqueza de manera más efectiva que con reformas impositivas progresivas. No es que el progresismo tributario sea errado, es sólo que el gasto (aún sin cambiar prioridades como en el caso argentino) suele ser más progresivo que el impuesto. (Me animaría a decir que incluso el impuesto inflacionario, al financiar gasto social, podría tener un impacto neto progresivo, pero en este caso habría que afinar los números.) En todo caso, es difícil hacer políticas públicas con un presupuesto exiguo y volátil.

Segundo, la centralización de los recursos (tradicional en nuestro esquema tributario, pero profundizada por la escasa coparticipación de los nuevos impuestos y de los ahorros del sistema previsional) se traduce en una mayor centralización del poder -tendencia reforzado por la inflación, que golpea positivamente los ingresos federales y negativamente los provinciales. Un Estado rico hace gobiernos fuertes, y agranda la ventaja electoral del incumbente.

1 comentario:

  1. La relacion presupuestaria entre Nacion y Provincias no me parece ser tan vertical como se suele creer, creo que hay ciertas consideraciones a tomar en la pobreza fiscal de las provincias, a modo de ejemplo:
    -Influye la "cobardia tributaria" (me adjudico este ridiculo concepto) de los gobernadores, por ejemplo el bajo nivel de aumento de las valuaciones fiscales de inmuebles en un contexto de aumento del gasto solo puede conducir a un resultado...
    -En terminos mas subjetivos, mi viejo que es empleado publico provincial rio-negrino sigue al dia de hoy con mas de medio sueldo en negro, pero en un par de años si hace el juicio correspondiente, seguramente se le reconozcan las sumas no remunerativas como si se hubiesen hecho los aportes, la diferencia sera financiada por las arcas de la ANSES.
    En criollo... Saiz negrea (o negreaba), Bossio cumple? Quien le saca a quien?

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